La Vida…ese sueño.

Ainda inebriada com o maravilhoso Sarau De Tempos Somos, do Grupo Galpão 

La Vida Es Sueño – Pedro Calderón de la Barca

Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.

Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!
Sueña el rico en su riqueza,
que más cuidados le ofrece;
sueña el pobre que padece
su miseria y su pobreza;
sueña el que a medrar empieza,
sueña el que afana y pretende,
sueña el que agravia y ofende,
y en el mundo, en conclusión,
todos sueñan lo que son,
aunque ninguno lo entiende.

Yo sueño que estoy aquí,
de estas prisiones cargado; y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.

Os Gigantes do Galpão

Escrita por um dos escritores mais representativos da literatura moderna, o italiano Luigi Pirandello (1867-1936), Os Gigantes da Montanha é um exemplo da potencia da palavra poética do autor, ensaísta e director de teatro siciliano. Prêmio Nobel de Literatura em 1934, sua obra provoca reflexão e questionamentos sobre arte cênica e dramática, com pinceladas de ficção e realidade que exploravam a tradição elisabetana da “peça dentro da peça” e temas referentes aos bastidores da maquinária cênica.
Escrita em 1936, Os Gigantes da Montanha é uma obra inacabada pela morte do autor e deixando um final aberto a diversas interpretações. Narra a chegada de uma companhia de teatro decadente a uma vila mágica, povoada por fantasmas. É uma alegoría sobre o valor do teatro, da poesia e a arte como um todo e sua capacidade de comunicação com o mundo moderno, cada vez mais pragmático e materialista.
Ontem, tive a felicidade de assistir a montagem da peça com o maravilhoso Grupo Galpão de Belo Horizonte. Com direção do talentoso Gabriel Villela, o espetáculo é de um surrealismo lírico que emociona. Música ao vivo tocada e cantada pelos atores em italiano, francês e espanhol, cenário e figurinos que trazem diversas referências, numa alquimia de cores digna dos melhores espetáculos. O erudito com o popular. A vanguardia com a tradição. Viva o teatro. Viva o Grupo Galpão!
galpao